Muchos bares valencianos no podrán asumir el aumento de la tasa de las máquinas 

Ya lo advirtieron las asociaciones en un escrito al conseller de Hacienda y Modelo Económico. 

Muchos bares valencianos tendrán múltiples dificultades para asumir el aumento de la tasa a 3.600 euros, y algunos se verán en la obligación de cerrar sus negocios o no tendrán más alternativa que dar de baja las máquinas que tenían en funcionamiento. Este es el panorama que deja la entrada en vigor de las nuevas tasas para 2018 aprobadas por la Generalitat y sobre cuyos resultados ya advirtieron las asociaciones empresariales en su escrito de alegaciones presentado al conseller de Hacienda y Modelo Económico con fecha 8 de agosto de 2017 y cuya incidencia ha sido absolutamente nula en lo tocante a éste punto considerado vital para la marcha normalizada del subsector.

El incremento del número de salones en la Comunidad Valenciana, que desde la última memoria económica, según se explicaba en las alegaciones, fue de alrededor de 150 nuevos locales, los cuales a una media de 10 máquinas por salón suman 1.500 máquinas más, representa de una parte 4.800.000 euros de recaudación anual para la Generalitat y de otra una merma considerable para las recaudaciones de los bares que han ido perdiendo paulatinamente cuota de mercado y a los que el panorama termina de agravarse con el aumento de la tasa. En definitiva y en éste sentido todo apunta a un año 2018 muy complicado para la hostelería valenciana en materia de máquinas.

Como recordaban las asociaciones, Andalucía perdió en dos años 9.500 máquinas por obra y gracia del aumento de las tasas. Hay que confiar que el drama no sea tan violento en cuanto al número en la Comunidad Valenciana. Pero bajas y ceses de negocios se producirán.